El sistema de alquiler de bicicletas que existe en varias ciudades y orbes del planeta también es conocido como sistema de bicicletas compartidas.
Hace una semana, exactamente el 2 de mayo, la alcaldía de Helsinki en colaboración con entidades privadas trajo a las calles de la capital un sistema de bicicletas nuevas. 500 bicicletas han sido colocadas en 50 diferentes estaciones de bicicletas. Cada estación de bicicleta está a unos 300 metros una de otra.
Esta estación está entre el museo Kiasma (al fondo) y el edificio de Posti, en Mannerheimintie.
A unos pasos de Kiasma, está esta otra estación de bicicletas, en la misma céntrica avenida Mannerheimintie.
Para usar las bicicletas hay que registrarse en internet y pagar por el uso de las mismas. El préstamo es por un mínimo de media hora y las tarifas varían según la necesidad del usuario. En cada estación de bicicletas existen tableros con instrucciones de uso también en inglés.
Con la tarjeta de HSL (compañía de transporte público de Helsinki) puedes acceder al sistema.
El servicio ha sido recibido de forma muy positiva y, según las noticias, en una semana se habían realizado unos 15 000 viajes en bicicleta alrededor de la ciudad.
A pesar de la calidad del sistema de bicicletas, también no ha faltado la crítica. En las bicicletas han colocado publicidad que, en opinión de algunas personas, es demasiado visible. Principalmente la publicidad de Alepa, una red de centros comerciales y principal espónsor de las bicicletas, ha sido motivo de crítica.
Las bicicletas de Helsinki han motivado a unos jóvenes finlandeses a desarrollar una plataforma en internet (Kaupunkifillarit.fi) que ofrece información actual sobre la disponibilidad de las bicicletas.
En mi opinión, el uso de bicicleta además de ecológico es bueno para la salud.
¡En horabuena Helsinki!
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