Mi hijo cumplió un añito más de vida e invitó a sus amigos a festejar. Un poco más de la mitad de los invitados vinieron a la fiesta y todos los que no pudieron asistir, avisaron a tiempo que tenían inconvenientes. Les agradezco la amabilidad de avisar.
Como un pedido a la naturaleza, el día fue caluroso y soleado. Pusimos la mesa en el patio, debajo de un gran abedul y los niños jugaron. primero un poco de fútbol. Pusimos velitas en el pastel pero el viento las sopló inmediatamente. A la mesa, los pequeños invitados e invitadas se pararon a cantarle al cumpleañero que se quedó sentado (el niño así les pidió. :)). Fue un bonito momento.
Después de ese momento tan solemne, los niños entraron a casa por un rato a jugar con los regalos. Se sentaron en círculo en el piso y con una botella de plástico el cumpliañero fue abriendo los regalos de los niños, según el turno indicado por la dirección de la boca de la botella. Todas las tarjetas que el niño recibió habían sido hechas con puño y letra de los niños. ❤
Por la mañana, el niño había dibujado sus manitas en varios papeles y le pidió a los amigos colorear las manitas con lápices de colores. Fue bonito ver a todos los niños sentados coloreando con mucho esmero. Cuando los dibujos estaban listos, los enumeramos y en la parte de atrás del papel cada niños escribió su nombre.
Organizamos una elección del dibujo más bonito. Era prohibido votar por su dibujo propio. Luego les repartí boletas para votar (pepeles blancos) y según los resultados, tres dibujos de los seis recibieron la misma cantidad de votos. Hicimos una segunda ronda y la mejor mano fue la número 2 (la primera a la izquierda en la foto de abajo). La alegre ganadora recibió de premio una cajita para lápices.
Después del concuros de dibujos, los niños y niñas buscaron en el patio monedas de chocolate. El ganador fue el que encontró la moneda de mayor valor. Un buen consejo para los que piensan organizar ese tipo de juegos en el patio es que dejen en sus bolsillos un par de monedas de chocolate por si hay algún niño que no encuentra ninguna moneda. Luego se la das a él o lo llevas a ese lugar que sólo tu sabes donde está la moneda. A los niños les encanta mucho buscar cosas y corren entre los árboles. 🙂 En lugar de monedas de chocolate, puedes poner notas u otro tipo de cosas.
Como en todo cumpleaño (latino) siempre hay piñatas y no podría organizar fiestas de niños sin piñatas, le hice una. De pequeña me encantaba recoger caramelos, siempre y cuando no me golpearan con el palo en la cabeza. 🙂
Aquí casi no vende piñatas porque no son populares. Hice esa piñata que ven en la foto con una caja, papel blanco y pega. El niño me había pedido que le hiciera ese carácter de Minecraft . Durante las piñatas, hay que velar que los niños no se paren tan cerca de la piñata para que no reciba golpes con el palo. Los niños pequeños no saben tener precaución. La piñata era fuerte y todos los niños pudieron golpearla hasta dos veces. Al final, uno de los niños la rompió.
La fiesta fue todo un éxito, gracias al espíritu colaborador de todos los participantes y especialmente de los niños. Nadie dijo no quiero hacer eso. Organizar este tipo de fiestas para los niños es, sin duda alguna, una de las mejores cosas de la vida.
Le pregunté al niño, después de la fiesta, sobre lo que más le había gustado y me respondió que la piñata. Yo creo que es porque con la piñata los mismos niños hacen algo concreto y se ayudan unos a otros gritando donde está la piñata.
Espero que hayas encontrado aquí buenas ideas para la fiesta de cumpleaños de tus hijos. Los niños merecen alegría y amigos.
En finlandés: Pihasynttärijuhlat