Seurasaari es un museo al aire libre con limpios senderos, imponentes paisajes, frondosos bosques, exuberante flora, variada fauna y mucho más.
Seurasaari es, sin duda alguna, uno de los pulmones verdes de la zona oeste de Helsinki y un lugar de recreo muy popular de los capitalinos. Por su ubicación, es un destino turístico menos conocido que Suomenlinna, la fortaleza que casi todo turista visita al llegar a Helsinki.
Muchas personas me habían recomendado ir a Seurasaari y casi siempre pasaba cerca, pero nunca había ido. Como tenía tiempo y el clima era hermoso para estar al aire libre, decidí ir a ver lo que allí me esperaba y me ha tocado decir eso de que es mejor tarde que nunca porque me encantó ese lugar.
Seurasaari es una isla de unas 14 hectáreas. Los senderos han sido muy bien señalizados y permanecen limpios.
A lo largo de la isla encuentras varias edificaciones trasladadas de diferentes regiones de Finlandia y que muestran al visitante parte de la historia del país.
Ahora en mayo, y debido al espléndido clima veraniego de los últimos días, en toda la isla hay flores silvestres y aves reproduciéndose.
En esta isla hay un balneareo muy cerrado porque es para nudistas. Claro que también, aparte, hay una playa donde refrescarse en bañador.
Para ir a Seurasaari puedes andar unos 5 kilómetros desde el centro de Helsinki o subirte al autobús número 24. También puedes alquilar una bicicleta o ir en coche. Si vas en coche, te recomiendo ir temprano en la mañana o entrada la tarde, cuando hay menos gente, porque el aparcamiento es bastante pequeño.
Esta isla es el lugar tradicional de la fiesta de la noche de San Juan. Durante la víspera de San Juan, que en Finlandia siempre cae en viernes, hay que pagar por entrar a la isla. Ese día o tarde la entrada cuesta 28 euros. Los menores de 12 años entran gratis. Esta fiesta de San Juan en Seurasaari se organiza desde los años 50. Me imagino que si en San Juan se pudiera entrar gratis, toda la capital se iría a esa isla a festejar a su manera.
¿Cuánto cuesta la entrada en los días normales? -La entrada a la isla es libre para todo el mundo, pero si quieres ver lo que guardan los diferentes edificios como: una mansión con su parque y una iglesia, tienes que pagar.
En la isla hay un café y un restaurante, pero puedes llevar tu merienda y sentarte en una roca a la orilla del hermoso mar.
El nombre de la isla Seurasaari es curioso porque se dervia del sueco «Fölisön«. Al parecer, debido a que la isla ha sido un parque popular desde la década de 1880 se le puso el nombre de «Isla de la Compañía», pero leí que el nombre correcto debería ser «isla de los Potrillos» porque hace muchos años en esta isla pastaban los animales de la mansión y antiguo cortijo «Meilahden kartano».
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