Si piensas que eso de las artes manuales no es de importancia en un país moderno y desarrollado, como Finlandia, te equivocas. En Finlandia se le da mucho valor a lo que la gente produce con sus propias manos y más aún si lo que produce es elaborado con materia prima local y/o de alta calidad.
En cada ciudad y casi en cada pueblo existen talleres artesanales y tiendas especializadas en diferentes productos locales. En esas tiendas encuentras ropa de lana, productos de madera, alimentos naturales, productos de hierro o cuero, etcétera.
Hace unos dos días tuve la muy buena oportunidad de visitar un pequeño taller donde confeccionan diferentes y muy finos productos de cuero, como cinturones, collares para gatos y perros, arneses para caballos, bolsos, etcétera. Todos los productos son hechos a mano y de cuero muy fino.
En una de las estanterías encontré un bolso rojo con puntadas blancas. Me conquistó solamente al verlo. La creadora de dicho bolso me explicó que al mometo de hacerlo no contaba con máquina para coser cuero y que entonces lo hizo a mano con dos agujas grandes.
Teniendo en cuenta el grosor del cuero de dicho bolso, creo que su creación fue un trabajo bastante pesado y que requirió mucha precisión. Claro que no podía dejar un objeto tan único y valioso allí esperando a que otra persona se lo llevara. Ahora ese bolso rojo es mi inseparable compañero de trabajo.
La alta calidad de los productos locales es el arma más segura de los artesanos de profesión en la lucha contra lo baratija de baja calidad que nos venden en el mercado. La competencia es dura, principalmente cuando nosotros, la clientela, queremos pagar poco por productos que se rompen con facilidad y que a finales de cuenta salen siendo más caros para nuestro bolsillo y el planeta.
Descubriendo Finlandia 